El curso ofrece una visión integral sobre cómo este enfoque, inicialmente vinculado a los estudios de género, se ha expandido a disciplinas como la educación, la sociología y las ciencias jurídicas, promoviendo soluciones inclusivas y equitativas. A través de una metodología sociocrítica que combina análisis teórico y empírico, los participantes exploran estrategias aplicadas en programas comunitarios como las Casas de Orientación a las Mujeres y las Familias. Este curso aborda problemáticas claves relacionadas con género, diversidad y vulnerabilidad, destacando la importancia de una educación inclusiva y transformadora. Se presentan casos prácticos y estudios sobre la atención a familias, jóvenes y personas en situación de discapacidad, promoviendo un entendimiento holístico de la equidad social. Los asistentes se familiarizan con metodologías de investigación interseccional, herramientas de transversalización de género y buenas prácticas educativas que fomentan la autonomía y el empoderamiento personal. Este aprendizaje busca no solo desarrollar competencias profesionales en los participantes, sino también inspirarlos a implementar cambios significativos en sus contextos educativos y comunitarios, contribuyendo al avance de políticas públicas y estrategias sostenibles para una sociedad más justa.